miércoles, 31 de marzo de 2010

la calle Madero y yo

Hoy (es decir, ayer) fue un día extraño, por un lado muy común: ir al centro a tomar fotos; pero por otro lado tuvo algo distinto que ahora sólo puedo definir como inexplicable. Fui una máquina de sacar fotos y eso no es bueno, dejé de lado lo que hasta ahora me ha mantenido en este placer y es precisamente eso: el placer de tomar fotos. Pero lo que hice fue apretar una y otra vez el obturador porque estaba obligado a ello, obligado por mí mismo, por mis hábitos... Hoy me fastidió la calle Madero, hice un recuento de lo que ahí ha pasado en los últimos dos años y medio y me di cuenta que representa mucho de lo que soy, fue una especie de confidente, al menos testigo de lo que me pasaba. Pero debo dejar de recorrerla con tanta regularidad, con tantas ganas de recordar y exprimirla. La calle Madero es un símbolo de lo que me ata, de los recuerdos y de las dificultades de desapegarme de las cosas que me hacen daño. La calle Madero es mi tristeza, lleva en sus baldosas la historia de mi muerte... cada paso, cada imagen...



Debo dejar de ser el que he sido, debo dejar de pisar la calle Madero... al menos con la intención de encontrar ahí algo perdido.

1 comentario:

  1. que pienso? que a mi me pasa igual y deberia de pensar en ello un poco.
    que siento? me siento identificada y la necesidad de seguirle por blog para saber que es de usted :)
    me gustan los textos de este blog y las fotos ^^

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Fírmenle... ¿qué piensan? ¿Qué sienten?