¿Les ha pasado?
Quiere uno decir cosas grandilocuentes, épicas; escribir líneas que emocionen a quien las lea, sacudir al mundo con las graves letras que emergen de nuestra alma o de nuestro subconsciente; nos creemos con los tamaños suficientes, nos miramos a los ojos en el espejo y sabemos que hay algo ahí dentro; nos tocamos el diafragma, el esternón, la yugular... ¿no es verdad que vivimos y no es verdad que algo quiere ser expresado?
Pero de nosotros no sale sino un goteo, apenas un murmullo, las palabras echas bola y mediocremente expresadas. Ahora me pasa eso, yo quería hablarles sobre un libro excepcional que cayó en mis manos: La música del azar, de Paul Auster. De pronto la historia encajaba perfecto en mi propia vida, en mis propios pensamientos y en mis propios sentimientos. Me gustaría poder decir lo que sentí en su lectura, poder expresarlo mejor, pero a veces me siento como una coraza que no deja entrar ni salir nada. Un ser límbico incapaz de tocar y ser tocado...
La música del azar es la historia de un hombre que se lanza de bruces a la vida, casi cerrando los ojos y haciendo lo que se le viene en gana. ¿Qué detona esta aventura? la traición de una mujer... Es la historia de un hombre que sigue al azar y sus impulsos, nada más.
tambien me he sentido así...
ResponderEliminarlas ideas y palabras qe necesitamos para expresarnos habitan en nuestro subconsiente...
lo que habita en nuestreo subconsiente es algo asi como material reprimido...
y cuando este sale se le llama inspiración pero eso ya lo sabias, ya que en tu blog se refleja (: