¿Han tenido la sensación de estar a punto de caer? ¿La casi certeza de que han llegado a un punto sin retorno?
Pero el pasado está ahí, con sus invisibles cuerdas que nos atan de los cabellos.
Pues bien, ahora me encuentro en un borde, regresar es de hecho absurdo, tanto como no existir, como ponerle una tranca a los engranes del tiempo, a punto de brincar, tan obligado como deseoso de estar ya en algún otro sitio.
Despeñarse...
¿Debo abrir los ojos o cerrarlos?